A pesar del desconocimiento por gran parte de la gente, la correcta presión de la caldera de gas es una de las consultas más realizadas por los usuarios, en especial si hay sospecha de algún fallo. Afortunadamente, en la actualidad, es muy fácil comprobar los bares de una caldera, permitiendo intervenir si la presión no es correcta. En este artículo, te mostraremos cómo conocer la presión y cómo mantenerla en el nivel adecuado.
¿Cómo saber la presión de mi caldera?
En realidad, la presión de la caldera puede variar en función de la caldera y del uso que le demos a lo largo del día. Si tenemos la calefacción encendida, la presión tiende a subir al calentar el agua de las tuberías. La presión vuelve a bajar cuando se apaga la caldera y se enfría. Por lo general, la presión se debería encontrar entre los 1,5 y los 2 bares.
Para conocer la presión de nuestra caldera simplemente deberemos mirar el manómetro. Es conveniente que la caldera esté apagada para medir la presión en frío. En los modelos antiguos, la presión es indicada por la posición de la aguja y, en muchos casos, los fabricantes incluyen una zona verde y otra roja para guiarnos. En los modelos más modernos, la presión se muestra en una pantalla y con luz verde que muestra si la cifra es adecuada.
Motivos de la bajada en la presión
Si tras consultar el nivel de presión de la caldera de gas, este se encuentra por encima o por debajo de 1 o 2 bares, es muy probable que exista alguna avería en la caldera. Los fallos más habituales, en estos casos, son:
Fugas
Se trata de uno de los casos más habituales de la baja presión de la caldera. Es probable, además, que se aprecie algún charco de agua debajo de la caldera o que se produzcan goteras. Por eso, es importante consultar que la válvula de seguridad no pierde agua. Tampoco se recomienda llenar frecuentemente la caldera en zonas de aguas duras, ya que aporta un exceso de cal y puede perjudicar el funcionamiento.
En este caso, es muy aconsejable contactar con un técnico que confirme la fuga y pueda solucionar la situación antes de que se agrave en exceso.
Entradas de aire
Al bajar la presión y rellenar el circuito, uno de los primeros aspectos que se deben revisar es que no quede aire en la instalación. Esto provocaría un mayor ruido de circulación durante el funcionamiento de la caldera y podría afectar a su rendimiento. Para eliminar el aire acumulado deben purgarse los radiadores continuamente. Al eliminar este aire, el radiador calentará de forma homogénea todas sus partes.
En la actualidad, existen calderas que cuentan con funciones de purga que activan el circulador y mueven el agua, ayudando a que salga por los purgadores o por la propia caldera.
Daño en el vaso de expansión
El vaso de expansión es una parte de la instalación encargada de proteger el circuito de calefacción y los equipos de producción frente a la dilatación del agua cuando esta es calentada y aumenta su volumen. Su función es la de actuar de amortiguador, al controlar la expansión y contracción del agua en el sistema de calefacción.
Si el vaso deja de funcionar, la presión aumenta en exceso y obliga a actuar a la válvula de seguridad, que reduce la presión. Al volver a enfriarse el agua, es probable que la presión quede por debajo de la adecuada y se haya de restablecer el nivel. Si el fallo proviene del vaso de expansión, debemos pensar en su sustitución.
¿Cómo mantener la presión de la caldera de gas?
Si observamos que la presión de nuestra caldera ha bajado, es un síntoma de que podría haber fugas o fallos en los elementos del sistema de calefacción. La forma de solucionar este problema dependerá de su origen. Si el fallo proviene de fugas o entradas de aire, bastará con introducir agua en el circuito de nuevo. Si el problema está relacionado con la caldera o alguno de sus componentes, es conveniente llamar a un especialista para que nos proporcione una solución.
En D-Gas somos expertos en reparación de calderas de gas en Castellón. Si tu caldera tiene problemas en la presión, nosotros detectaremos el motivo y te ofreceremos las mejores soluciones. Si quieres garantizar que tu caldera funciona correctamente o simplemente tienes alguna duda sobre su mantenimiento, confía en profesionales.