¿Notas la parte superior de los radiadores fría, ruidos tipo gluglú o estancias que tardan más en calentarse? Probablemente hay aire en el circuito. En esta guía te explicamos cuándo y cómo purgar los radiadores para recuperar el confort y evitar sobreconsumos.

¿Qué significa “purgar” un radiador?

Purgar es expulsar el aire atrapado en el circuito de calefacción. Ese aire impide que el agua caliente circule correctamente y provoca zonas frías en la parte superior del radiador, ruidos y mayor consumo. Una purga al inicio de temporada mejora el rendimiento y el confort.

Señales de que tus radiadores necesitan purga

  • Parte superior fría y parte inferior caliente.
  • Ruidos de burbujeo o golpes al encender la calefacción.
  • Las estancias tardan más en alcanzar la temperatura deseada.
  • Has vaciado el circuito o hecho trabajos de mantenimiento recientemente.

Cuándo hacerlo: antes del primer encendido del otoño y siempre que aparezca cualquiera de las señales anteriores.

Herramientas necesarias

  • Llave de purga (o destornillador plano, según el purgador).
  • Trapo o recipiente pequeño para recoger el agua.
  • Guantes finos.
  • (Opcional) Manómetro visible en la caldera para vigilar la presión.

Paso a paso: cómo purgar los radiadores

  1. Apaga la calefacción y espera a que los radiadores estén templados.
  2. Empieza por el radiador más cercano a la caldera y continúa hasta el más alejado. En viviendas con varias plantas, ve de abajo hacia arriba.
  3. Coloca el trapo/recipiente bajo el purgador. Gira despacio la válvula hasta oír salir aire.
  4. Cuando comience a salir agua de forma continua, cierra el purgador.
  5. Repite el proceso en todos los radiadores.
  6. Comprueba la presión de la caldera en frío y ajústala si es necesario. En instalaciones domésticas, el rango habitual recomendado es 1,5–2,0 bar (consulta el manual de tu equipo).
  7. Enciende la calefacción y verifica que todos calientan de forma uniforme.

Tip: En toalleros, la purga se hace igual. Si quedan bolsas de aire, repite tras 24 horas de uso.

Errores frecuentes (y cómo evitarlos)

  • Purgar con la calefacción encendida. Puede salpicar y no expulsar todo el aire.
  • Abrir demasiado el purgador. Haz giros cortos (¼ vuelta) y ve poco a poco.
  • Olvidar la presión de la caldera. Tras purgar, revísala y ajústala.
  • Purgar solo un radiador. Si hay aire en el circuito, suele afectar a varios puntos.
  • No equilibrar el circuito. Si algún radiador calienta menos, ajusta ligeramente las llaves de retorno o contacta con un técnico para equilibrado.

Consejos extra para mejorar el rendimiento

  • Mantenimiento anual de la caldera. Mejora eficiencia y seguridad.
  • No tapes los radiadores con muebles o cortinas.
  • Instala purgadores automáticos en puntos altos si tu instalación acumula aire.
  • Aísla mejor la vivienda (juntas en ventanas, burletes) para necesitar menos potencia.

Preguntas frecuentes

¿Cada cuánto hay que purgar?

Como mínimo, una vez al año antes de la temporada de frío, y siempre que percibas ruidos o zonas frías.

¿Qué hago si la presión no sube al rellenar?

Cierra bien todos los purgadores, abre la llave de llenado de la caldera y espera unos segundos hasta alcanzar 1,5–2,0 bar en frío. Si no sube, puede haber un problema en la válvula de llenado o en el vaso de expansión. Lo mejor es solicitar revisión técnica.

¿Puedo purgar si tengo termostatos inteligentes?

Sí. Apaga la demanda de calor desde el termostato, purga y vuelve a encender. Después comprueba que todas las estancias responden bien.

¿Por qué vuelve el aire al poco tiempo?

Puede haber pequeñas fugas, trabajos recientes o un vaso de expansión desinflado. Recomendamos revisión profesional.

¿Necesitas ayuda? Te atendemos en Castellón

En D-Gas somos especialistas en calefacción en Castellón e instalaciones de gas. Si prefieres que un técnico se ocupe de la purga, del equilibrado de radiadores o del mantenimiento de tu caldera, contáctanos y te asesoramos sin compromiso.