Cambiar tu caldera de gas es una decisión que implica diversos factores a considerar. No solo es una inversión de dinero, también lo es de tiempo. Supone tener presentes tanto la potencia como el precio y su mantenimiento. Por ello, en este artículo vamos a explicarte todo lo que necesitas saber antes de cambiar tu caldera de gas.
¿Cuándo cambiar la caldera de gas?
Con el paso del tiempo, es normal que tu caldera requiera de un mayor mantenimiento debido al desgaste de sus materiales. De hecho, la vida útil de una caldera está en torno a los 10 – 15 años, tras los cuales es muy recomendable plantearse su sustitución. Las razones más comunes que pueden motivar cambiar tu caldera de gas son:
- La caldera tiene muchos años: Los expertos recomiendan cambiar la caldera una vez esta llega a los 15 años. Con el paso de los años, los componentes se desgastan y el rendimiento empieza a bajar.
- Fallos frecuentes: Suele ser el motivo más habitual para cambiarla. Si tu caldera de gas manifiesta problemas constantemente y la garantía ha expirado, es conveniente pensar en su sustitución.
- Cambio en el sistema de calefacción: Muchas veces, las personas optan por sustituir su sistema de calefacción de radiadores tradicionales por suelo radiante o por otros radiadores de baja temperatura. En este punto, es normal plantearse el cambio de caldera y su compatibilidad con el sistema de calefacción.
Factores a tener en cuenta para cambiar la caldera de gas
Antes de cambiar tu caldera de gas es conveniente que consideres una serie de aspectos fundamentales para asegurar que la nueva caldera cumple con tus necesidades.
Vivienda
Considerar las características de tu vivienda es un paso imprescindible si quieres sustituir tu caldera. Por eso, antes de optar por una caldera, considera el espacio de tu casa, su ubicación geográfica, el número de personas que viven en ella y sus hábitos de consumo de agua caliente. Si vives, por ejemplo, en una zona de temperaturas frías o templadas y tu consumo no es elevado, una caldera de gas puede ser una buena inversión que te ayudará a ahorrar en calefacción.
Potencia
Sin duda, es uno de los atributos más importantes a considerar antes de escoger una caldera. En función del espacio de tu vivienda y tu zona geográfica, podemos estimar aproximadamente los kilovatios necesarios para tu casa.
- De 20 a 23 kW: Empleada en viviendas de poco tamaño y situadas en zonas con temperaturas cálidas.
- De 24 a 26 kW: Es suficiente para calentar agua en climas de temperaturas templadas. Se trata de la potencia más habitual en España.
- De 27 a 31 kW: Se emplea sobre todo en casas de más de 120 metros cuadrados y en viviendas que se ubican en zonas frías.
- De 32 a 37 kW: Es la potencia idónea para viviendas situadas en zonas muy frías o con un tamaño superior a los 180 metros cuadrados.
- De 38 a 45 kW: Es la potencia más elevada y es muy poco frecuente en España. Se recomienda en casas muy grandes o con un mal aislamiento.
Mantenimiento
Para realizar un correcto mantenimiento es necesario tener en cuenta el tipo de caldera que tenemos. De esta forma, sabremos qué tipo de limpieza requiere y cada cuánto tiempo. Las calderas de gasóleo o de biomasa necesitan de una mayor limpieza y debe realizarse una vez por semana. En cambio, las de combustión de gas no genera residuos y solo sería necesario su revisión cada dos años.
¿Qué caldera se adapta mejor a ti?
Una vez llegados a este punto, ya conoces los aspectos a considerar antes de cambiar tu caldera de gas. Debes optar por una caldera que se adapte a tus necesidades, considerando las características de tu vivienda y el consumo que realizas.
Una de las opciones más populares es la caldera de condensación de gas, la cual aprovecha el calor generado al enfriar el vapor de agua del humo, antes de que sea expulsado por la chimenea. De esa forma, se mejora el rendimiento general del equipo y su eficiencia.
Si tienes pensado cambiar tu caldera de gas, nosotros te ayudamos. En D-Gas somos expertos en instalación y reparación de calderas para tu hogar en Castellón. Te ofrecemos nuestra atención personalizada y asesoramiento en todo el proceso.
